EL BARCO DE PAPEL
POR CARLOS DEL POZO MORIEL
"El mar. La mar, el mar. ¡Sólo la mar!
¿Porqué me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿Porqúe me desenterraste
del mar?..."
Rafael Alberti (Marinero en tierra)
El niño dejó de leer y se enjugo
las lágrimas que brotaban de sus ojos
siempre que leía este poema
Él quería navegar,ver
mundo a bordo de un
velero que lo condujese
a mil y un lugares mágicos.
Pero no era posible. Sus padres se lo
repetían una y otra vez:
-Eres muy pequeño.¡Espérate a crecer!
¡Era injusto! ¿Porqué no podia viajar y tener aventuras,
como Jim Hawkins en la Isla del Tesoro?
Se tumbó en la calida arena de la playa,
cerró los ojos y,
mientras respiraba el salino olor del mar
y escuchaba el rumor de las olas,
siguió pensando en la cantidad de
aventuras que realizaría a bordo de su barco
De repente, una idea atravesó su mente
y le hizo levantarse de golpe
¿Eso es, podría contruir su propio barco?
-¡No es tan dificil!-Dijo entre risas nerviosas,
maquinando el proyecto que había pensado-.
Lo fabricaré con papel de periódico.
El remo será mi pala de jugar con la arena
el flotador me servira de salvavidas, y como bandera...
Llegado este punto, el niño
enmudeció, y su mente se le
quedó en blanco.
¿Qué podría colocar como bandera?
Pero el interrogante se aclaro
rápidamente, observando todo
lo que le rodeaba.
-¡La bolsa de basura!-gritó
lleno de alborozo, al ver los contenedores
que se hallaban a la salida de la playa.
Será un barco pirata.
Dicho y hecho.
Comenzó a realizar su creación lentamente,
como se han de hacer los grandes proyectos en los que
ponemos todo nuestro corazón.
-¡Ya está!-dijo al finalizar su obra secandose el sudor
de la frente-. -Es precioso
Agarrando su pala-remo y su flotador,
empujó su bajel hacia el mar
y se montó en el.
Navegó y navegó...remó y remó ...cantando alegremente:
"Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad,
mi ley la fuerza y el viento, mi única patria la mar..."
José de Espronceda (Canción del pirata)
Asi surcó los siete mares, encontrando en sus viajes islas
que todavía quedaban por descubrir, tesoros por localizar,
luchas con otros piratas por un buen botín,
compañeros de aventuras que conocer...
De esta forma, el barco de papel se iba llenando de nuevos personajes
que deseaban sentir, al igual que el niño,la libertad y la magia
que les podían ofrecer las saladas aguas.
El niño se hizo un joven capitán. El joven capitán se hizo hombre.
Y el hombre un conocido y , en muchos lugares temido y viejo pirata.
El viejo pirata sentía que sus dias llegaban a su fin
pero esto no le preocupaba en absoluto. Había sido feliz toda su vida
en su viejo barco de papel, ya amarillento por los años y deteriorado por las
inclemencias del tiempo. La muerte no le inquietaba, solo quería pasar sus últimos dias en paz,
observando el paisaje que desde siempre había adorado
Llegó el momento en que las fuerzas de nuestro capitán llegaron a su fin,
sintiendo como, poco a poco, su corazón se iba apagando.
El siguió hasta el ultimo momento amando y contemplando
el bello paisaje del mar, unas cristalinas aguas en las que
se reflejaba la luz de un cálido sol...
-¡Despierta, es hora de volver a casa! le dijo
Su madre despertándolo suavemente del bello sueño que había tenido.
-¡Oh, ha sido solo un sueño!- Susurró con pesar el niño- ¡Un bello sueño...!
Pero mas tarde sonrió pensando en todas las imágenes y sensaciones que por su mente habían pasado
vertiginosamente.
-¡Bueno, todo llegará algún dia!
Agarrado de las manos de sus padres caminó alegremente
hacia su casa, mientras les relataba entre risas el sueño que habia tenido.
El niño todavía es joven para viajar pero con tiempo, esfuerzo y entusiasmo todo
se puede lograr.
"El mar. La mar, el mar. ¡Sólo la mar!
¿Porqué me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿Porqúe me desenterraste
del mar?..."
Rafael Alberti (Marinero en tierra)
CARLOS DEL POZO MORIEL
(GRANADA 1986-SEVILLA 2013)
Profesor Vocacional, escritor y extraordinaria persona que luchó una batalla desde muy joven, siempre buscando la luz
y la alegría de vivir...
con tiempo y fuerza de dejarnos
este bonito legado de cuentos infantiles.
No te olvidaremos
(Este texto e ilustraciones pertenecen al libro de cuentos Navegando hacia los sueños que el mismo escribió para la Fundación Andex y el Hospital Infantíl Virgen del Rocio, con el que Carlos siempre se sintió tan agradecido)